ENIGMATICO ORIGEN Y DESAPARICIÓN DE LA CIVILIZACIÓN MAYA

Origen misterioso
El origen de los mayas es misterioso. América empezó a
poblarse con la llegada de pequeños grupos étnicos, que caminando desde Asia,
cruzaron el Estrecho de Bering, en el curso de una lenta migración, comenzada
hace unos 20.000 años ¿Siguieron los mayas el mismo camino, o pertenecieron a
las oleadas migratorias que posiblemente pasaron más tarde por el Pacífico, durante
el primer milenio anterior a nuestra era? ¿De donde venían aquellos hombres
pequeños y fornidos, de nariz aguileña, tan diferentes físicamente de otros
indios de América? Uno de los grandes especialistas de los mayas, el arqueólogo John Eric Thompson escribe que podrían ser primos lejanos de los sumerios, cuyos sacerdotes-astrónomos edificaron numerosas pirámides
tres milenios antes que ellos en Mesopotamia. La antropología física nos enseña que contrariamente a sus vecinos, los mayas se clasificaban entre los individuos más braquicéfalos del mundo.
Hipótesis sobre la desaparición

Emigración
Durante mucho tiempo se ha creido que emigraron hacia el
norte, a Yucatán, y hacia el sur, a Guatemala, donde su cultura habría experimentado
un renacimiento. Los indígenas que hoy viven en ambos territorios, tan distantes uno de otro, hablan aún idiomas mayas. Ahora bien, estudios arqueológicos han
demostrado que esa tesis es insostenible. Ambas regiones fueron centros de
cultura floreciente durante todo el periodo clásico, es decir, paralelamente al
periodo de expansión de la civilización maya de Petén. Podía haber habido relaciones
entre los tres territorios, y eso es cuanto puede afirmarse al respecto. Pero
el problema persiste. ¿Por qué aquellos cientos de miles de individuos, de
elevado nivel cultural, abandonaron súbitamente Petén, sin dejar rastro de su marcha? Más aún, cuando Petén es hoy
una región semidesértica demográficamente, fue el área más poblada de América central durante su
ocupación por los mayas de este territorio de la actual Guatemala.
Epidemia
¿Se trató (como sugieren algunos autores) de una epidemia de
fiebre amarilla? La historia demuestra que nunca una enfermedad contagiosa, ni
siquiera la terrible peste, ha provocado la caída de una civilización. Además
¿Por qué la supuesta epidemia habría hecho estrago solo en este territorio, sin
afectar a los países colindantes?
Terremoto
En todas
las partes de la Tierra, en los lugares incluso afectados por seísmos, se
edifican numerosas poblaciones. Pero no existe en Petén ninguna prueba geológica,
ni rastro alguno en las ruinas de las ciudades, de un desastre de este género.
Cambio climático
Tampoco sería válida esta teoría, según se demuestra por el estudio de los círculos de crecimiento en el centro (o
tronco) de los árboles de aquella época. Además, especialistas cualificados han
demostrado que un aumento excesivo de las lluvias habría favorecido, más que perjudicado, a la agricultura, en
tanto que una disminución de las precipitaciones no habría cambiado nada.
Tenemos un ejemplo de ello en la región
de Yucatán, sin cursos de agua en la superficie del terreno, donde hoy día, más de medio
millón de indígenas subsisten en gran parte con las mismas técnicas arcaicas de
cultivo.
Fracaso agrícola
Es imposible considerar la eventualidad de un agotamiento
del suelo de Petén. Por ejemplo, el Valle de Motagua, enclave de los mayas
clásicos de Honduras: sus tierras siguen siendo de las más fértiles,
cubiertas de un humus generoso que durante siglos hubiese podido nutrir aún a
docenas de miles de individuos sin agotarse. Sin embargo, esta fue la primera
región abandonada por los mayas.
Invasión
La hipótesis más lógica de todas es la de una invasión de
bárbaros extranjeros, como ocurrió en las altiplanicies de México central. Pero
hay un aspecto importante que la desecha: toda invasión entraña una ocupación
más o menos importante por parte del invasor, acción que provoca, por lo
general, un posterior resurgimeinto de las civilizaciones sometidas. Nada de
esto se observa en Petén, donde no se encuentra el menor rastro arqueológico de
un brusco abandono de los lugares, de destrucciones deliberadas, o de una simple
ocupación extranjera.
Nomadismo
Algunos autores han supuesto que un perpetuo nomadismo
conducía a los mayas por caminos siempre nuevos, y que cada etapa era marcada
por la construcción de una gran ciudad. Es una teoría que ha sido invalidada por
el estudio de los estilos de las diferentes ciudades mayas, entre otros datos
importantes proporcionados por la arqueología. Por ejemplo todas las ciudades del
distrito guatemalteco de Petén nacieron casi en la msima época, y todas fueron
abandonadas en el siglo X.