LOS EXORCISMOS DE JESÚS EN LA BIBLIA


Los exorcismos en el ámbito cristiano se fundamentan en los textos bíblicos donde se narran las expulsiones de demonios que realizó Jesús.

Exorcismos de Jesús

Mateo. 1:23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, 1:24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. 1:25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! 1:26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 1:27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen? 

Marcos. 9:17 Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, 9:18 el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. 9:20 Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos. 9:21 Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. 9:22 Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. 9:23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. 9:24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. 9:25 Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 9:26 Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. 9:27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. 

Un poder que también tenían sus discípulos

Lucas. 10:17 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. 10:18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 10:19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. 10:20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. 

Jesús confiere autoridad a sus apóstoles

Marcos. 3:14 Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, 3:15 y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios.

6:7 Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.

6:12 Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. 6:13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.

16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16:16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 16:17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 16:18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

En la Iglesia Católica

Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del maligno y su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó y de Él proviene el poder y el oficio de exorcizar según lo dispuesto en el Catecismo de la Iglesia Cátolica (1673). 

En su forma simple, el exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo. El exorcismo solemne sólo puede ser practicado por un obispo o un sacerdote con el permiso del obispo.