PRIMERA CIUDAD SUMERIA. ERIDU Y MITOLOGÍA



Eridu fue una antigua ciudad del sur de Mesopotamia, (actual yacimiento arqueológico de Tell Abu Shahrein). Según la tradición sumeria Eridu era la más antigua de las ciudades de Mesopotamia. La antigüedad de la ciudad fue demostrada por los arqueólogos habiéndose datado al 4.900 a. C., a principios del período de El Obeid.

Eridu fue una antigua ciudad del sur de Mesopotamia, (actual yacimiento arqueológico de Tell Abu Shahrein). Según la tradición sumeria Eridu era la más antigua de las ciudades de Mesopotamia. La antigüedad de la ciudad fue demostrada por los arqueólogos habiéndose datado al 4.900 a. C., a principios del período de El Obeid.


Hacia el 3.800 a. C. (nivel VI) la ciudad contaba con un importante templo y un cementerio. Participó de la unidad cultural marcada por el período de El Obeid, que abarcó todo el Oriente Próximo. A finales de este período se muestran signos de declive, como el deterioro del templo de la ciudad. Eridu fue quedando eclipsada por la vecina ciudad de Ur.


Cultura

En los niveles más bajos del yacimiento (V milenio a. C.) se encontraron restos de una pequeña capilla de adobe sobre la cual se fueron construyendo edificaciones cada vez mayores según pasaban los siglos. Según la práctica habitual sumeria, para construir un nuevo templo se rellenaba el anterior de arena y se elevaba el terreno hasta que quedase completamente cubierto; el nuevo se edificaba sobre el montículo formado. En el nivel VI (3800 a. C., finales del período Obeid) el edificio ya adquiere proporciones monumentales. 

Contemporáneo a este último templo fue un cementerio situado en la periferia del yacimiento. En las sepulturas los cadáveres eran a veces acompañados por un niño e incluso por perros, posiblemente mascotas. Los cuerpos eran adornados con joyas y en la sepultura se introducían piezas de cerámica. Los rasgos de los cuerpos demostró características parecidas a las de los actuales habitantes de Irak, si bien había un mayor porcentaje de prognatismo (deformación de la dentadura por la cual ésta, bien en la parte superior o bien en la parte inferior, sobresale del plano vertical de la cara). Probablemente el enterramiento fuese practicado únicamente de algún tipo de élite de la ciudad, debido a los bienes que contienen la mayoría de las sepulturas y al número relativamente pequeño de éstas, en comparación con otros establecimientos contemporáneos y al tamaño de la ciudad.

Pese a esto, no se conoce la organización social de Eridu. Algunos arqueólogos han propuesto que se trató de una sociedad igualitaria formada por unidades domésticas independientes, si bien hay diversas muestras de la existencia de una incipiente jerarquía.

Mitología

Representación del dios Enki, deidad principal de Eridu, 
con sus símbolos característicos: 
el ave, la cabra y las corrientes de agua.
En la lista Real Sumeria, los dos primeros reyes mitológicos, sucesores del reinado del cielo, son los de Eridu.
En Eridu, Alulim llegó a ser rey; gobernó durante 28.800 años. Alaljar gobernó durante 36.000 años. Dos reyes gobernaron durante 64.800 años. Entonces Eridu cayó y el reinado fue dado a Bad-tibira.
Una de las cosmogonías de la mitología sumeria (cosmogonía de Edigu) dice que la materia primordial del Universo estaba formada por las aguas dulces y saladas, personificadas en Apsu y Tiamat, quienes darán a luz al Cielo y a la Tierra, los cuales, a su vez, engendrerían a todos los grandes dioses.

Otro mito cuenta que Adapa, guardián de la ciudad, era uno de los siete sabios, y poseía poderes extraordinarios. Era un mortal de linaje divino entre la fronteral de los dos mundos. Una vez, cuando pescaba en el lago, el viento volcó su embarcación, tras lo cual el sabio maldijo contra "las alas del viento", dejándole paralizado durante siete días. Ante esto, Anu, dios del cielo, llama al culpable para juzgarlo. Antes de que Adapa se presentase ante el, Enki le prepara, advirtiéndole de que se muestre humilde y no acepte tomar nada que le ofrezcan. Finalmente Adapa se presenta ante Anu y éste le ofrece el "alimento de la vida" que da el poder a los dioses. El sabio lo rechaza siguiendo el consejo de Enki, ante lo cual Anu lanza una carcajada. Si hubiese consumido el alimento de la vida el efecto en él hubiese sido el contrario que al de los dioses.