Muchas tradiciones mencionan la existencia de civilizaciones que habitan en el subsuelo, en el interior de la tierra. Existen testimonio de lugares cálidos, llenos de vida vegetal, de valles perdidos y ocultos entre los hielos de los polos. Muchas tradiciones mencionan la posibilidad de que la Tierra esté hueca, de que hayan civilizaciones que viven en inmensas grutas subterráneas en Sudamérica y en Asia central. Se menciona por ejemplo un reino subterráneo, Agartha, que rige los destinos espirituales del planeta e incluso hay ufólogos que creen que los ovnis proceden del interior de estos misteriosos Mundos. La leyenda de Agartha procede de viejas tradiciones nórdicas y está también presente en los Gnósticos y en el Budismo Lamaista Tibetano. En ciertas escuelas esotericas y teosóficas se habla de Shamballa, la Ciudad de la Luz; sería la "morada del Altísimo", el lugar donde la Voluntad de Dios es conocida y existiría en el plano etérico y donde viveirían elevadas entidades espirituales; una existencia parecida, según los mitos, a la del Paraíso terrenal.
El maestro tibetano Djwhal Khul (según algunos seguidores de la Sociedad Teosófica, y algunas corrientes New Age fue un maestro tibetano), narra como el primer puesto de avanzada para la Fraternidad de Shamballa fue el templo original de Íbez (situado en el centro de Suramérica), y una de sus ramas, en un periodo muy posterior, se encontraba en las antiguas instituciones mayas y en la adoración fundamental del Sol.
Una segunda rama se estableció posteriormente en Asia, y sus representantes son los adeptos del Himalaya y del sur de la India.
En la novela de 1933, Horizontes perdidos, de la que posteriormente se hizo una película, se hace mención a un valle sagrado en el Himalaya, Shangri-La donde vivía una comunidad de inmortales y en condiciones climáticas benignas. Este nombre se suele aplicar a cualquier paraíso terrenal, pero sobre todo a una utopía mítica del Himalaya: una tierra de felicidad permanente, aislada del mundo exterior. En la novela, las personas que viven en Shangri-La son casi inmortales. Aventureros y exploradores intentaron hallar ese paraíso perdido.
En próximas entradas detallaremos todo lo concerniente a estas civilizaciones intraterrestres con informaciones muy interesantes.
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