PODER OCULTO Y CONSPIRACIÓN. EL IMPERIO


La Sinarquía Imperial

La palabra sinarquía presupone, por su etimología griega, la realización de un orden sagrado en un perfecto equilibrio, de una armonía completa que sería el reflejo de las leyes cósmicas.

Esta palabra está asociada inevitablemente a una de las sociedades secretas modernas de gobernantes invisibles y que fue introducian por el gran esotérico Alexandre Saint-Yves (1842-1909). Recibió del Papa el título de marqués de Aveydre y se hizo famoso con el nombre de Saint-Yves d'Alveydre. Fue escogido para ejecutar ciertos planes, escribiendo obras extrañas como: Mission des Souverains, Mission des Juifs, Mission de l'Inde, L'Archéomètre. Pregonaba el ideal de una sinarquía universal, la Sinarquía del Imperio. Hay pocas dudas de que mantuvo un contacto directo con los altos gobernantes ocultos.

La Sinarquía del Imperio tenía una estructura jerárquica que se resumía en un símbolo: un triángulo en cuatro niveles que mostraba en su interior un ojo, y cuyo vértice coincidía con la extremidad de una estrella de cinco puntas.

En todas las sociedades secretas poderosas encontramos esa estructura jerárquica, cuyos diferentes niveles de actividad están estrictamente separados, para que cada grupo actúe en su nivel y para que los jefes supremos puedan realizar su función sin ser percibidos.

Según la tradición oral, las Sinarquías del imperio utilizan a modo de señal, el antiguo símbolo chino que indica el complemento indisoluble y la relación entre los dos polos cósmicos universales, el positivo y el negativo, lo masculino y lo femenino. Este símbolo que representa el yin y el yang, está formado por un círculo blanco y otro negro. La parte y la negra están separadas por una linea en espiral. En la parte negra hay un punto blanco y en la parte banca un punto negro.

Esto significa que en el apogeo de la fase evolutiva del ciclo terrestre (el triunfo del blanco) el negro nunca desaparece totalmente, y en sentido inverso, en la fase evolutiva del ciclo (triunfo del negro) el punto banco siempre permanece.

Ninguna manifestación podría haber tenido lugar sin esa complementación cósmica de los dos contrapuntos.