LA ESPIRITUALIDAD DEL JAINISMO


El jainismo es una religión de la India. Su último propagador vivió en el siglo VI a. C. y se conoce como Mahavira. Fue el último omnisciente (conoció todas las cosas reales y posibles) de una serie de maestros iluminados que expusieron una verdad antigua. Se trata de una religión que no reconoce la autoridad de los textos sagrados hinduistas ni de los sacerdotes brahmanes (miembro de la casta sacerdotal).

Enfatiza la necesidad de realizar esfuerzos para dirigir el alma hacia una conciencia divina y la liberación (moksa). El alma que venza a sus enemigos interiores y alcance el estado superior pasa a ser denominada vencedora o conquistadora. El estado más elevado es el siddha.

El jainismo es conocido en los textos antiguos también como dharma (deber del que confía en sí mismo) o el camino de los nirgranthas (aquellos sin apegos ni aversiones). Su doctrina enseña que ha existido siempre y siempre existirá. El origen del jainismo es misterioso. Según sus seguidores es una de las religiones más antiguas del mundo, de orígenes prehistóricos anteriores al 3000 a. C. y los comienzos de la cultura índica del río Indo.

Se ha teorizado que podría tener su origen en la cultura del valle del río Indo, siendo una muestra de la espiritualidad nativa de esa zona, anterior a la llegada a la India de la migración indoaria

Deidades

Un arjat (en el budismo, es alguien que ha ganado el entendimiento profundo sobre la verdadera naturaleza de la existencia, que ha alcanzado el nirvana y en consecuencia, no volverá a nacer de nuevo), se destaca de los 24 yinas (‘victoriosos’), que vivieron en cada uno de los 3 períodos descendentes de larga duración, que están divididos en seis etapas: bueno-bueno, bueno, bueno-malo, malo-bueno, malo, malo-malo. 

El último arjat que estuvo en la Tierra fue Majavirá, el fundador del jainismo. Se cree que vivió en Bijar (India) poco tiempo antes de la época de Buda (siglo V a. C.).

Transteísmo

Creen que el mundo es eterno y carece de principio. No existe una divinidad personal, y todas las almas de los perfectos arjat (divinidades humanas, alguien que ha ganado el entendimiento profundo sobre la verdadera naturaleza de la existencia, que ha alcanzado el nirvana y en consecuencia, no volverá a nacer de nuevo), no son emanación ni manifestación de ninguna divinidad ni de ninguna Unidad (Todo o Absoluto), conceptos y realidades que son negadas en el jainismo junto con la de un dios creador.

Pananimismo

Toda la realidad es vida. El Universo es una totalidad viviente; todo ser posee un alma, más o menos compleja, diáfana o pesada. Desde la tierra o el viento, a los insectos o los mamíferos, todos los seres reflejan el universo y son dignos de respeto. El mayor pecado para es causar daño a un ser vivo. En consecuencia, practican la no violencia, el ayuno y la mortificación del propio cuerpo. A través de estas actividades esperan descargar su alma del peso de la materia kármica y evitar posteriores reencarnaciones.

El jainismo tiene una visión igualitaria de las almas, sin distinciones en las forma física: humanos, animales u organismos vivientes microscópicos. Los humanos son los únicos poseedores de los seis sentidos: vista, oído, gusto, olfato, tacto y pensamiento; por lo tanto de ellos se espera que actúen con responsabilidad hacia toda la vida siendo compasivos. Concentra la atención en el desapego de las cosas materiales a través del control de uno mismo, la penitencia, la abstención del goce de los sentidos, la limitación voluntaria de las necesidades y la disminución de la agresividad.  El vegetarianismo es un modo de vida para un jaina, teniendo su origen en el concepto de compasión hacia la vida y la no-violencia y la coexistencia pacífica y cooperativa.

Desde el punto de vista epistemológico, el jainismo es relativista. El conocimiento del mundo solo puede ser aproximado y con el tiempo, incluso su propia religión acabará por desaparecer.

Meditación

La meditación jaina pretende llevar el alma a un estado de completa libertad de las ataduras y para ayudar a permanecer apartado de los apegos y los odios y así conseguir una liberación de las ataduras del karma mediante la percepción correcta, el conocimiento correcto y la conducta correcta.

Karma

El concepto de karma en el jainismo tiene un significado diferente al de la filosofía hinduista y la civilización occidental. No es una fuerza inaccesible que controla el destino de los seres vivos de forma inexplicable. No se refiere a un acto, trabajo, sino a un material delicado, imperceptible para los sentidos que interactúa con el alma con una calidad e intensidad proporcional a las acciones de los pensamientos realizados y las palabras dichas que se hayan guiado por aversiones y apegos causando nuevas ataduras. El karma en el jainismo es algo material. Los efectos del karma son más un conjunto de leyes físicas que de leyes morales. Los karmas se agrupan en "karmas dañinos", que obstruyen la verdadera naturaleza del alma y "karmas no destructivos". A causa de que existen karmas dañinos, el alma está encerrada en un cuerpo y deberá experimentar dolor y sufrimiento de maneras diferentes.

Moksha

El moksha es lo mismo que el nirvana. Cuando un alma alcanza el moksha se libera del ciclo de nacimientos y muertes consiguiendo su máxima pureza. Entonces se convierte en siddha, literalmente "aquel que ha conseguido su objetivo último".

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