LOS CAMPOS ELÍSEOS. EL CIELO GRIEGO


Los Campos Elíseos (en griego antiguo:  Elísia Pedia) en la mitología griega eran una sección subterránea sagrada del inframundo. Los Campos Elíseos, o a veces mencionados como las Llanuras Eliseanas, eran el lugar sagrado donde las sombras de los hombres virtuosos y los guerreros heroicos llevaban una existencia dichosa y feliz, en medio de paisajes verdes y floridos. Era la antítesis del Tártaro y a menudo se ha asociado con el Cielo cristiano.

El Tártaro era el mundo inferior, el mundo de las tinieblas, es un lugar de tormento y sufrimiento eternos, parecido al Infierno del Cristianismo y al Inframundo de las religiones paganas. Las personas que residían en los Campos Elíseos tenían la oportunidad de regresar al mundo de los vivos, cosa que no muchos hacían.

Etimología

La etimología de Elysion es misteriosa, derivada probablemente de la evolución de la palabra que designaba al lugar o persona golpeado por el relámpago, el Enelysios. Los expertos también han sugerido que la palabra griega Elysion pueda derivar en cambio del término egipcio Iaru o Ialu, que significa las "cañas", con la referencia específica al cañaveral que formaba el paraíso egipcio, una tierra de abundancia donde los muertos descansaban para toda la eternidad. Según la mitología, estos campos atravesaban las aguas del río Aqueronte, el inframundo, y más allá del río Lete se decía que los dioses descansaban en estas praderas libres de pecado, maldad y deseos terrenales. Este lugar lo gobernaba Hades, el Dios de la muerte, el cual era señor absoluto sobre este espacio de paz. Al mismo tiempo en este lugar no se conocía la muerte y se decía que los únicos capaces de enviar a los mortales a estos campos eran los Dioses o el Dios Hypnos (Morfeo, el dios de los sueños) el cual podía enviar a dormir a cualquiera con su melodía.

Las leyes de los Campos Eliseos varían según los autores. El poeta Píndaro menciona como gobernante a Crono (líder de la primera generación de titanes), liberado del Tártaro y viviendo en un palacio:
Y aquellos que mantengan tres veces su juramento,
manteniendo sus almas limpias y puras,
jamás dejarán que sus corazones
sean manchados por el mal, la injusticia y la venalidad brutal.
Ellos serán dirigidos por Zeus hasta el final:
Al palacio de Cronos.