Los elementos en ordenación cuaternaria están relacionados con los tres estados de la materia más el agente que facilita la modificación a través de los mismos. Se corresponden con concepto de la solidez del cuatro y las leyes derivadas del mismo.
La Tierra es lo sólido, el agua lo liquido, el aire el gas, y el fuego la temperatura que motiva las transformaciones de la naturaleza.
Fuego es el agente de transformación de que todas las cosas. Nacen del fuego y a él regresan. También se simboliza como el germen que se reproduce en las vidas sucesivas en asociación con la líbido y la fecundidad.
Para la mayoría de los pueblos primitivos el fuego es el demiurgo y procede del sol. También tienen la creencia de que es el representante del sol en la Tierra.
El fuego es la imagen arquetipo de los fenómenos. Según Eliade atravesar el fuego es símbolo de trascender la condición humana.
En los jeroglíficos egipcios el fuego aparece asociado a la idea de vida y salud, ya que da calor al cuerpo; también a la energía espiritual y por tanto a la de superioridad y mando.
La llama es el símbolo de la trascendencia en sí. Tiene relación con el significado de la luz, ya que si la llamada es la trascendencia, la luz es su efecto sobre el entorno.
Los griegos representaban al espíritu con un soplo de aire incandescente.