La existencia de similitudes entre los dioses y las prácticas religiosas entre los pueblos indoeuropeos sugiere que todos tenían una forma de religión politeísta (creencia en la existencia de múltiples dioses o divinidades).
Parece ser que en la raíz de la cultura indoeuropea ya existía la creencia de que existe algo después de la muerte, como revelan los ajuares funerarios de los kurganes (comunidades originarias de las estepas del medio y bajo Volga (rio ruso; el más grande y caudaloso de Europa que desemboca en el mar Caspio), que habrían invadido Europa central.
La primera naturaleza de los diversos dioses que adoraban los diferentes pueblos indoeuropeos podía haber sido de carácter celestial o incluso astrológico, según la idea de que las divinidades vivían en los cielos y desde ellos se manifestaban. Por ejemplo los grandes dioses indoeuropeos, como el nórdico Thor, el indio Indra o el griego Zeus, son Señores del Rayo.
Thor |
En el indoiranio, la raíz iazh que designa al culto en general, significa ‘no ofender’, ‘respetar’. Igualmente en el griego histórico con el verbo sevasmós. En germánico antiguo el reemplazo del nombre de los dioses teiwa (deywo) por guda «libación», se entiende a partir de expresiones como "respetar las libaciones" ("acompañando los pactos solemnes").
Es a partir del culto negativo (preceptos y prohibiciones) cuando ha sido creada la designación de "religión" en la mayoría de las idiomas europeos: en latín, religio significa ‘escrúpulo, respeto escrupuloso’, en la Roma clásica, implicaba una obligación jurídica ligada a la pertenencia a la comunidad consistente en honrar simbólicamente aquellos valores que constituían la base de la convivencia.
Es a partir del culto negativo (preceptos y prohibiciones) cuando ha sido creada la designación de "religión" en la mayoría de las idiomas europeos: en latín, religio significa ‘escrúpulo, respeto escrupuloso’, en la Roma clásica, implicaba una obligación jurídica ligada a la pertenencia a la comunidad consistente en honrar simbólicamente aquellos valores que constituían la base de la convivencia.
Juramento de Mattiwaza
Es un documento que para muchos arqueólogos e historiadores, evidencia la existencia de una probable religión protoindoeuropea anterior a su diversificación.
En 1907 se descubrió en Bogazkoi (la antigua Hattusas, capital del Imperio hitita, en la región de Anatololia), un juramento de fidelidad al emperador Shubiluliuma, suscrito por su vasallo Mattiwaza, rey de Mitanni, a quien el primero había repuesto en el trono y concedido además la mano de una de sus hijas. Estos dos sucesos, restauración y boda, debieron de ocurrir alrededor del 1340 , y significaron el último respiro para el reino de los mitanios, reducido ya por los hititas a la marginalidad.
En el documento, Mattiwaza se comprometía a mantenerse fiel al emperador de Hatti, poniendo por testigos y garantes no solo a varios dioses babilónicos y sirio-hititas, sino también a unas divinidades ajenas a las religiones hasta entonces conocidas en Asia Menor, y conocidas en la literatura india antigua: Mitra, Varuna, Indra y los dos Nasatía (una pareja de mellizos). No eran dioses comunes a los indoeuropeos anatolios, tronco al que los hititas pertenecían, sino de divinidades de su rama más oriental, la de las lenguas indoeuropeas de la rama indoirania a la que correspondían los hablantes del sánscrito y del iranio.
Zona de Anatolia / área Imperio Hitita
Tabla con el Juramento de Matiwaza en escritura cuneiforme
Una de las explicaciones es que, hacia el año 2000 a. C., los antepasados de los mitannios se desvincularon de sus hermanos indoiranios y se dirigieron hacia la alta Mesopotamia, mientras los demás lo hacían hacia la India, donde llegarían a dominar a la población nativa, pese a hallarse ésta en un estadio de civilización mucho más avanzado que el de sus dominadores con una civilización plenamente urbana, dueña de una escritura propia e incluso de un arte refinado (la llamada cultura de Mohenjo Daro).
Teoría de las tres funciones
Según el antropólogo francés Georges Dumezil, las bandas de conquistadores arios que durante el segundo milenio a de C. se expansionaron desde Siria hasta el río Indo, tenían una visión mística del mundo y la sociedad. Ésta y también los dioses se agrupaban y organizaban en tres órdenes: soberanía mágica y jurídica (sacerdocio), vigor guerrero (aristocracia militar), y los productores o trabajadores.
Mitra, Varuna, Indra y los dos Nasatiya, el quinteto de dioses de los mitannios (Mitani un antiguo reino de Siria) por quienes jura el rey Mattiwaza y enseñan los estratos o castas de la sociedad aria:
Mitra y Varuna (el nombre de éste, derivado del indoeuropeo Worvenos, es el mismo que el de Ouranós, Urano, el firmamento, de los griegos) son los dioses del estrato de los brahmana o sacerdotes / Indra corresponde a la casta de los guerreros, los ksatriya / Los dos Nasatiya representan a la tercera clase social, la de los ganaderos, agricultores y, en general, productores,
Mitra y Varuna (el nombre de éste, derivado del indoeuropeo Worvenos, es el mismo que el de Ouranós, Urano, el firmamento, de los griegos) son los dioses del estrato de los brahmana o sacerdotes / Indra corresponde a la casta de los guerreros, los ksatriya / Los dos Nasatiya representan a la tercera clase social, la de los ganaderos, agricultores y, en general, productores,
VARUNA era la Ley, la exigencia, el dominio de los dioses superiores sobre los hombres, imponiendo el Destino y el Deber; era un dios fuerte y celoso, encargado de castigar y juzgar a los hombres. Es un Dios misterioso, que representa al mundo de ultratumba (el más allá).
Indra |
Acerca de Dieus
Dieus es una deidad suprema de la religión protoindoeuropea. Era titular del cielo luminoso, es el antecesor de los dioses-padre del cielo.
Dyēus según el alfabeto internacional de transliteración del sánscrito). Dyeus, en inglés.
Al dios Dieus se le ha atribuido las relaciones con el cielo y la luminosidad, ya que la raíz indoaria dyē-, dįā, dei- se encuentra relacionada con los significados de ‘luz’, ‘brillo’, ‘resplandor’, pero también con la bóveda celeste.
Según esta hipótesis, en sus formas más evolucionadas o "históricas" Dyeus, dio origen a otros dioses que heredearon su soberanía sobre el cielo, de los cuales el Dyaus védico es el más inmediato, quien, además de conservar la raíz lingüística, es venerado en los Vedas como el Cielo y el Padre.
Sin embargo, también sería el origen de otras deidades uranias, que conservarían sus atributos como padres de los dioses y en los cuales también es rasteable la raíz Dyēus, que devendría en:
el griego zeós (dios), Zeus, el padre de los dioses.
el latín Deus (dios), Júpiter (Diuspitar, padre de los dioses).
la raíz germánica Tîwaz.
En una segunda etapa de evolución los dioses se «especializarían» según Mircea Eliade para ser dioses fecundadores, del rayo y la tormenta, por lo que en una tercera o cuarta generación evolutiva Dieus sería el antecesor de los dioses tonantes y meteorológicos como Thor (rayo) en la mitología germánica o Váruna (aguas) en la religión védica.