TARTESSOS. REFERENCIAS HISTÓRICAS

Heródoto habla sobre el rey Argantonio y de las relaciones de Tartessos con Grecia:

 «Dicen que Tartessos es un río en la tierra de los iberos, llegando al mar por dos bocas y que entre esas dos bocas se encuentra una ciudad de ese mismo nombre. El río, que es el más largo de Iberia y tiene marea, llamado en días más recientes Baetis (actiañ Guadalquivir) y hay algunos que piensan que Tartessos fue el nombre antiguo de Carpia, una ciudad de los iberos».

En la Biblia aparecen referencias a un lugar llamado 'Tarshish', también conocido como 'Tarsis' o 'Tarsisch'. Antiguo Testamento, Libro de los Reyes I, 10-22: «En efecto, el Rey Salomón tenía naves de Tarsis en el mar junto con las naves de Hiram. Las naves de Tarsis venían una vez cada tres años y traían oro, plata, marfil, monos y pavos reales. ». 

En un texto del Profeta Ezequiel (27, 12) (siglo VI a. C.) se comenta que Tiro (ciudad situada en el sur del Líbano) comerciaba con Tarsis y en este caso es posible que sí se refiera a Tartessos, puesto que Fenicia ya había contactado con ellos.

En el Libro de Jonás 1,3 (siglo VIII a.C.) dice: "Pero Jonás se levantó para ir a Tarsis, lejos de la presencia de Yahvéh. Bajó a Yoppe y encontró una nave que iba a zarpar hacia Tarsis. Pagó el pasaje y se embarcó en ella para ir con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Yahvéh".

En la Estela de Nora (siglo IX a. C.), encontrada en Cerdeña y escrita en fenicio, un navegante chipriota agradece al dios Pumar haber llegado a su hogar BTRŠŠ sano y salvo. El acrónimo BTRŠŠ ha sido relacionado por muchos especialistas con Tarshish (Tartessos). 

En la estela de Assarhaddon (siglo VII a. C.) aparece el nombre de Tarsis, pero no se puede referir a Tartessos porque los Asirios no tuvieron ninguna relación con el Mediterráneo Occidental.

El poeta Estesícoro (poeta helénico de Alejandría) (siglo VI a. C.) menciona a Tartessos en su Geroneida, donde se narra el décimo trabajo que encomendó Euristeo a Heracles que consistía en matar al gigante Gerión, que gobernaba en un reino cercano a Tartessos. Se considera como la primera referencia oficial a Tartessos.

El poeta griego Anacreonte en el 530 a. C. hace referencia en una de sus obras a la riqueza y la complejidad política del reino tartésico. 

Cuando el viajero Pausanias (viajero, geógrafo e historiador griego del siglo II) visitó Grecia en el siglo II a. C. vio dos cámaras en un santuario de Olimpia, que la gente de Elis afirmaba realizadas con bronce tartesio. 

Heródoto habla sobre el rey Argantonio y de las relaciones de Tartessos con Grecia:

...un navío samio, que tenía por patrono a Colaios y que se dirigía hacia Egipto, fue arrojado fuera de su ruta a la isla de Platea; las samios confiaron todo el asunto a Corobios y le hicieron un depósito de víveres para un año. Ellos mismos, que, al partir de la isla, habían marchado con un enorme deseo de llegar a Egipto, navegaron fuera de su ruta, arrastrados por el viento del Este; y, sin dejar de soplar el viento, alcanzaron las columnas de Hércules y, conducidos por un dios, llegaron a Tartessos. Este lugar de comercio estaba sin explotar en esta época, de forma que, a su vuelta, estos samios realizaron con su cargamento el mayor beneficio que haya conseguido hasta ahora ningún griego, del que nosotros tengamos referencias exactas, si exceptuamos a Sóstrato, hijo de Laodamente de Egina, que ningún otro puede compararse con éste. De sus ganancias los samios dedujeron el diezmo, seis talentos y ordenaron fabricar un jarrón de bronce en forma crátera argólica.

Plinio el Viejo y Marco Juniano Justino hablan de Tartessos de manera imprecisa..

En el Tratado entre Roma y Carthago del año 348 a. C., se hace mención a Mastia de los Tartesios, ciudad que posiblemente se refiere a la actual Cartagena, que marcaba el límite que podía alcanzar Roma en la península Ibérica:

El tratado está concebido en estos términos: "Sobre estas bases existe amistad entre los romanos y los aliados de los romanos con los cartagineses, tirios, uticenses y sus aliados. Más allá del Kalón Akrotérion y de Mastia de Tarsis, los romanos no podrán hacer presas ni comerciar ni fundar ciudades. 

Fuentes griegas y romanas referentes a Tartessos: Tartessos en la Península Ibérica, las tradiciones míticas griegas, el mito de Gerión y el décimo trabajo de Hércules, Gárgoris y Habis, Estesícoro (raíces argénteas del río Tartessos), Anacreonte (longevidad de su monarca Argantonio), Hecateo (habla de una tal Helibyrge de la ciudad de Tartessos), Heródoto (Tartessos como emporio de gran riqueza más allá de las Columnas de Hércules, así como de sus relaciones con los focenses), Eforo, Aristófanes, Estrabón (Tartessos como ciudad, río, región y centro de contratación de metales) y Avieno. 

Muchos creen que la Atlántida de Platón se refería a Tartessos (Ver entrada Tartessos, Doñana y la Atlántida)