GIGANTES E INMORTALIDAD EN LA EPOPEYA DE GILGAMESH



Los gigantes sumerios Gilgamesh, Enkidu y Humbaba

Gilgamesh, también conocido como Istubar, es un personaje legendario de la mitología sumeria. Según el documento llamado lista Real Sumeria, el personaje auténtico fue el quinto rey de Uruk hacia el año 2650 a. C. y protagonista del Poema o Epopeya de Gilgamesh,

La Epopeya es el primer mito que se conoce relacionado con gigantes perteneciente a la mitología sumeria. De él se decía que alcanzaba una altura en codos equivalente a 5,60 m, siendo un caso de altura percibida positivamente, para realzar su valor de héroe y rey. Es una narración de la Mesopotamia de origen sumerio;  la más antigua de la Historia. Se emplearon tablillas de arcilla y escritura cuneiforme. Originalmente se la conocía por el título "Él quien vio las profundidades" o "Por encima de todos los otros reyes" , ya que eran las primeras líneas. Es posible que Gilgamesh haya sido un rey a finales del Segundo Período Dinástico Inicial (2.700 a. C.).

La historia
Comienza con la presentación de Gilgamesh de Uruk, el mayor rey de la Tierra, dos terceras partes dios y una humano, el más fuerte Rey-deidad que jamás haya existido. La introducción describe su gloria y triunfos, así como los muros de ladrillo de la ciudad. Los ciudadanos de Uruk, oprimidos, pidieron ayuda a los dioses, quienes enviaron a Enkidu para que luchara contra Gilgamesh y le venciera.

En vista de la fuerza y la vanidad de Gilgamesh, los dioses (los sumerios nunca tuvieron dioses, solo criaturas superiores, como enki, anu, enlil, etc.), con Enki crean una criatura capaz de vencer en combate al rey. En el combate, la lucha es igualada, vence Gilgamesh y Enkidu lo reconoce como verdadero Rey y se hacen amigos.



Enkidu aparece como un ser primitivo, incivilizado e incluso practicante del bestialismo, aunque no deja de ser un personaje positivo que se convierte en compañero del héroe y con el que algunos entreveen una relación homosexual.

Enkidu anima a Gilgamesh para matar a Humbaba. El gigante atacó a Gilgamesh y Enkidu, pero Gilgamesh lo atrapa poniéndole un aro en su nariz y atando sus brazos. Piensa liberarlo pero Enkidu se opone; cuando Huwawa protesta, lo decapitan. Enlil, que había sido el dios que puso a Huwawa a cargo del bosque de cedros, se pone furioso y redistribuye "las siete auras" que le había dado a Humbaba, que fue un gigante guardián y señor del bosque de cedros en la "Tierra de los Vivos", donde moraban los dioses, gobernada por Utu, el Sol. Monstruo con cara de león, dientes de dragón, rugía como el agua de la inundación y poseía una gruesa melena y grandes pies.

En ausencia de  Gilgamesh, la diosa Inanna (Ishtar) había cuidado y protegido la ciudad. Inanna declara su amor al héroe Gilgamesh pero éste lo rechaza, provocando la ira de la diosa que en venganza envía el Toro de las tempestades para destruir a los dos personajes y a la ciudad entera.

 
 Representación de la
 muerte de Huwawa
Gilgamesh y Enkidu matan al toro, pero los dioses se enfurecen por este hecho y castigan a Enkidu con la muerte. Gilgamesh muy apenado por la muerte de su amigo recurre a un sabio llamado Utnapishtim (Ziusudra en sumerio que puede significar "el de los Días Remotos") el único humano, junto con su esposa, que por la gracia de los dioses es inmortal.

Urshanabi (el enviado de Utnapishtim) estaba en compañía de cierto tipo de gigantes de piedra que Gilgamesh consideró hostiles y mató. Cuando le narra su historia a Urshanabi y le pide ayuda, le dice que ha matado a las únicas criaturas capaces de cruzar las Aguas de la Muerte. Esas aguas no deben ser tocadas, Utnapishtim lo reprende porque combatir el destino de los humanos es inútil y arruina la alegría de la vida. 

La esposa de Utnapishtim le pide a su esposo le diga a Gilgamesh donde localizar la planta que devuelve la juventud, éste le dice que está en lo más profundo del mar. Gilgamesh va en su busca y la encuentra, pero de regreso a Uruk decide tomar un baño, y al dejar la planta a un lado, una serpiente se la roba. El héroe llega a la ciudad de Uruk donde finalmente muere. 

En busca de la inmortalidad

Gilgamesh muy apenado por la muerte de su amigo recurre a un sabio llamado Utnapishtim (Ziusudra en sumerio que puede significar "el de los Días Remotos") el único humano, junto con su esposa, que por la gracia de los dioses es inmortal. Gilgamesh recurre a él para que le otorgue la vida eterna, pero Utnapishtim le dice que el otorgamiento de la inmortalidad a un humano es un evento único y que no volverá a repetirse como ocurrió con el Diluvio Universal.

Finalmente la esposa de Utnapishtim le pide a su esposo que como consuelo a su viaje le diga a Gilgamesh donde localizar la planta que devuelve la juventud (no la vida o juventud eterna), éste le dice que la planta está en lo más profundo del mar. Gilgamesh se decide a ir en su busca y la encuentra, pero de regreso a Uruk decide tomar un baño, y al dejar la planta a un lado, una serpiente se la roba.

Tablillas 1 a 11:



La Epopeya de Gilgamesh