PELIGROS COSMOLÓGICOS SOBRE LA TIERRA

La Tierra (de Terra, nombre latino de Gea, deidad griega de la feminidad y la fecundidad) es un planeta del Sistema Solar que gira alrededor de su estrella en la tercera órbita más interna. El futuro del planeta está estrechamente ligado al del sol. Como resultado de la acumulación constante de helio en el núcleo del Sol, la luminosidad total de la estrella irá poco a poco en aumento. La luminosidad del Sol crecerá en un 10% en los próximos 1100 millones de años. Los modelos climáticos indican que el aumento de la radiación podría tener consecuencias nefastas en la Tierra, incluyendo la pérdida de los océanos del planeta.

Dada la naturaleza de los desplazamientos de trozos de material por el espacio no puede ser descartado que en un futuro la Tierra pueda ser impactada por meteoritos, cometas u otros trozos de materia en su recorrido por el espacio.

El fin del Mundo

El fin de la civilización o el fin del mundo son frases usadas en referencia a los panoramas de la extinción humana y a los peligros relacionados que ocurrirían en una escala global.

Existen varios riesgos que comprometen a la humanidad y la civilización, pero no todos los riesgos son iguales. Los riesgos se pueden categorizar generalmente en seis tipos basados en el alcance del riesgo (personal, regional, global) y la intensidad del riesgo (soportable o terminal).

Esto no es un aviso apocalíptico sino una revisión de las amenazas objetivas que se ciernen sobre nuestro planeta, La Tierra. Las hay más próximas y están en la actividad solar actual ;esta es una amenaza cierta y los ciclos anunciados en las llamadas profecías de los Mayas están en estrecha relación a este peligro. El fuego con su capacidad destructiva ha sido al mismo tiempo concebido como elemento purificador. Pero no nos engañemos en la actividad relacionada con estos ciclos y sus alienaciones planetarias no habrá Justicia. Morirán los que mueran y vivirán los que sobrevivan,  como siempre ha sido. Los eventos relacionados con el Sol no tienen necesariamente que ocasionar un efecto calentamiento en el planeta, más al contrario pueden provocar por el efecto de fricción de partículas de origen solar con la atmósfera de la tierra una inversión en los estándares de temperatura del globo, es decir un efecto invernadero, una ola de frío que podría ocasionar una nueva era glaciar.