CULTOS, MUERTE Y JUICIO DE OSIRIS EN EL ANTIGUO EGIPTO
Culto a la vida y a la naturaleza
Los egipcios eran politeistas. En un primer momento, los dioses
tuvieron un uso local: cada ciudad tenía su dios. Más tarde
aparecieron dioses para territorios mas extensos.
En el origen, los dioses se representaban con formas de animales pero
progresivamente fueron adoptando forma humana. Igual que los dioses
mesopotámicos, tenían pasiones humanas y eran inmortales. El faraón
que era el rey de Egipto, era considerado hijo de un dios, y después
de morir se le adoraba como una divinidad.
Los egipcios creían el la vida más allá de la muerte. Para ellos
el alma era inmortal, y después de la muerte el cuerpo pasaba a una
vida terna. El Juicio ante Osiris es una de las pocas ocasiones en que los egipcios realizaban algún tipo de juicio o valoración moral. Era una cultura que en los ámbitos religioso, político, cultural, social se basaba en el poder de la magia y las prácticas supersticiosas.
Creían que el alma, en el momento de ser liberada del cuerpo, se presentaba ante Osiris y su Supremo Tribunal, integrado por 42 jueces, en un mundo celeste llamado la dat o en épocas posteriores llamado la duat (el inframundo) y allí pasaba un examen sobre su vida, según el formulario contenido en el Libro de los Muertos. En caso de superar la prueba, el alma viviría eternamente al lado del dios, en el lugar paradisíaco donde reinaba Osiris, la marisma de Aaru.
Por ello todo egipcio se preocupaba de aprender de memoria su defensa delante del Supremo Tribunal. Las fórmulas sagradas era colocadas al lado del cadáver y se las recordaban leyéndolas en la oreja durante los funerales.
Por ello todo egipcio se preocupaba de aprender de memoria su defensa delante del Supremo Tribunal. Las fórmulas sagradas era colocadas al lado del cadáver y se las recordaban leyéndolas en la oreja durante los funerales.
El dios Anubis era el encargado
de pesar el alma (simbolizada por el
corazón)

Si el alma a causa de su pecados pesaba más que una pluma de la diosa Maat, era engullida por Amemet,
el Devorador de almasSi el alma del difunto
superaba el juicio,
Orus le conducía frente a Osiris
Osiris reinaba en el mundo de los muertos. Los difuntos se identificaban con Osiris ya que querían renacer al igual que el dios.
Creían que el alma sólo podía descansar en paz si el cuerpo se conservaba en la seputura. Por ello, para evitar su descomposición, embalsamaban los cadaveres. Contruían grandes edificaciones para protegerlos, como el caso de las pirámides.
Los embalsamamientos eras de diversos tipos. Los más costosos consistían en la extracción de las partes internas del cadáver conservando el cuerpo tanto como fuera posible. Una vez vaciado el cuerpo, lo llenaban con sustancias aromáticas de composición secreta, se hacian las costuras necesarias y se conservaba el cadáver en sal durante 60 días. A continuación se lavaba con telas y se colocaba en una ataúd decorado con pinturas y jeroglíficos.
Los embalsamamientos eras de diversos tipos. Los más costosos consistían en la extracción de las partes internas del cadáver conservando el cuerpo tanto como fuera posible. Una vez vaciado el cuerpo, lo llenaban con sustancias aromáticas de composición secreta, se hacian las costuras necesarias y se conservaba el cadáver en sal durante 60 días. A continuación se lavaba con telas y se colocaba en una ataúd decorado con pinturas y jeroglíficos.