Los chucotos o chukchis son un pueblo paleosiberiano (muy antiguo o primitivo) que habita una zona muy extensa y casi despoblada entre el mar de Bering y el mar de Chukchi, incluyendo la península de Chukchi, en el extremo nororiental de Siberia, en la Federación Rusa.
Según los Chuckchis, al principio no existía la humanidad, sólo el Creador (un anciano) y un Tangen (un niño). Los dos lucharon hasta agotarse. Entonces Tangen dijo: "Creemos personas". "Muy bien", respondió el Creador. Cogieron unos trozos de tierra y bufando sobre ellos crearon el pueblo "cabello de hierba".
Como no podían hablar, Tangen estuvo escribiendo durante dos años y les entregó los que había escrito, pero continuaban sin hablar, y el Creador se reía. Tangen escribió durante tres años más, y después otros tres; pero continuaron sin hablar. Entonces el Creador se convirtió en un cuervo y graznó a los humanos: "croac, croac", y así aprendieron a hablar.
El Creador informó al Ser Divino en el cielo, y el Ser Divino envió a los renos para alimentar a los humanos. Antas de que el Ser Divino pusiese el Sol en el cielo, el Creador-cuervo se apoderó del Sol y se lo escondió en la boca. Ël negaba tenerlo y decía en voz baja: "Registradme". Pero cuando los mensajeros de Tangen le registraron, le hicieron tantas cosquillas que no podía parar de reir. En ese momento el Sol se le escapó de la boca y se fue al cielo para iluminar el mundo.
PALEOLÍTICO
Tradicionalmente el Paleolítico se ha dividido en tres períodos:
Paleolítico Inferior, hasta hace 127.000 años.
Paleolítico Medio, hasta los 40.000-30.000 años antes del presente, lo que supone casi todo el Pleistoceno Superior;
Paleolítico Superior, hasta alrededor del 10.000 a. C.
Aunque esta etapa se identifica con el uso de útiles de piedra tallada, también se usaron otras materias primas orgánicas para construir diversos artefactos: hueso, asta, madera, cuero, fibras vegetales, etc.
El hombre del Paleolítico era nómada, es decir, se establecía en un lugar y se quedaba en él hasta agotar los recursos naturales. No tenían plena capacidad constructora
La economía era cazadora-recolectora muy sencilla, con ella conseguían comida, leña y materiales para sus herramientas, ropa o cabañas.
El concepto de cazador-recolector abarca una serie de actividades: las destinadas a garantizar la supervivencia de un grupo ligadas a una forma de organización económica, las de la vida cotidiana, un mundo espiritual, unos modos sociales determinados y la organización interna concreta.