DIOSES SUMERIOS. LA TRÍADA
La tríada sumeria de dioses principales la formaban An, Enlil y Enki. Los dioses sumerios son los primeros y más antiguos de la región de Mesopotamia.
Descrito como el «dios del cielo». An significa ‘cielo’ en sumerio. Su templo de Uruk
se llamaba E-an-na (‘casa del cielo’). «En el cielo está Anu
sobre su trono, revestido de todos los atributos de la soberanía: el
cetro, la diadema, el tocado, el báculo». Las estrellas constituian
su ejército. Simbólicamente, el rey recibía su poder directamente
de Anu. Por eso le invocaban solo los soberanos y no el resto de los
mortales.
Era el «padre de los dioses» (abû ilâni), «padre de los
cielos» (ab shamê), «rey del cielo» (il
shamê).
En un principio (antes del 2500 a. C.)
era el dios más importante del panteón sumerio, pero fue perdiendo relevancia y fue
sustituido por Enlil o Enki. Pese a esto, siempre tuvo un papel preponderante en todos los
panteones como demiurgo o dios original del Universo; se le relaciona con Mammu (un abismo de agua, diosa del nacimiento que se autoprocreó dando vida a Anu)
Los Anunnaki como Enlil o Enki, fueron los descendientes y seguidores de An (cielo) y su esposa, Ki (tierra). El gran Anu era el cabeza del consejo Anunnaki. Anunnaki es el nombre de un grupo de dioses sumerios y akadios relacionados con los Anunna (los “cincuenta grandes dioses”).
El nombre se escribe variablemente “a-nuna”, “a-nuna-ke-ne”, o “a-nun-na”, significando más o menos “los de la sangre real”, mientras otros grupos dicen que significa (Anu=los que, na=venian del, Ki=cielo).
Anu dió nacimiento a Enki; Enlil fue su hermanastro.
ENLIL

Enlil "Señor
del viento", o "dios del viento"; era un dios del clima. En Mesopotamia, el clima no marcaba la
bonanza de las cosechas, ya que éstas dependían del curso de los
ríos esto explicaría el carácter irritable y temible de Enlil que sólo se manifiesta en hechos
negativos como las grandes tormentas, las inundaciones y los cambios
de curso de los ríos, auque también se podía mostrar en otras ocasiones bondadoso. Así, en el mito del Diluvio
mesopotámico es Enlil quien abre las compuertas del cielo para
acabar con los molestos humanos.
Los dioses menores, Igigi, que trabajaban para el Consejo Supremo de los Anunnaki se quejaron ante Enlil, ya que después de 3600 años
de trabajo, hacían tareas de las cuales se cansaron. No quisieron continuar trabajando para
mantener la armonía del Universo y se
declararan en huelga, quemando sus instrumentos de trabajo y rodeando su templo.
Anu le aconseja que se averigüe quien es el cabecilla de la rebelión y mandan a un emisario para preguntar a la muchedumbre de los dioses, cuál es su
líder. La respuesta es: "Cada uno de nosotros ha declarado la guerra!".
Ya que los dioses superiores ven ahora que el trabajo de los dioses
inferiores era demasiado pesado, deciden sacrificar a uno de los
rebeldes, para el bien de todos.
Éstos tomarán a un dios de la inteligencia, lo matarán y después crearán la Humanidad, mezclando la carne y la sangre del dios con la arcilla. Enki, les instruye sobre rituales de purificación.
Éstos tomarán a un dios de la inteligencia, lo matarán y después crearán la Humanidad, mezclando la carne y la sangre del dios con la arcilla. Enki, les instruye sobre rituales de purificación.
Pero tras varios miles de años la humanidad sigue siendo ruidosa y molesta y Enlil inunda la Tierra
abriendo las compuertas del cielo.
La humanidad consigue salvarse gracias a la intervención de su pariente Enki,
que ordenará la construcción de un enorme barco en el
que deberá cargar semillas y animales. Cuando las aguas se retiraron, se ofreció un sacrificio a los
dioses, que lo recibieron hambrientos.
Finalmente Enki solicita a la
diosa madre la creación de nuevos seres humanos.
Enlil fue equiparado en las regiones semitas con El o Elohim (el supremo), hoy conocido como Yahvé o Jehová entre los judíos.
Enlil fue equiparado en las regiones semitas con El o Elohim (el supremo), hoy conocido como Yahvé o Jehová entre los judíos.
ENKI

Con el propósito de liberar de su trabajo
a los dioses, utilizó un hominido ya existente el cual manipuló para hacerlo capaz de entender y satisfacer las
necesidades de los dioses, para que la Humanidad asumiera la responsabilidad de
realizar las tareas que los dioses habían abandonado.
También es considerado su salvador, ya
que alertó sobre el diluvio
universal.
Este diluvio lo promovió Enlil, el "Señor del Cielo",
aparentemente preocupado por la excesiva proliferación del género
humano y su ruidoso comportamiento. Enlil consiguió convencer al
resto de los dioses, reunidos en asamblea de Anunnaki, para que autorizasen el
exterminio de la Humanidad.
También es el autor de unos seres
representados con traje de pez, llamados apkallu
(ab-gal-lu
"gran hombre del mar" o "hombre del gran mar" en
sumerio) que durante el dia enseñaban a los humanos todo tipo de
materias y durante la noche se retiraban al fondo del mar.
Enki era el detentor de los misteriosos "Me" (normas a
seguir para gobernar la creación).
El auténtico nombre de Sumeria era KI.EN.GI
(tierra del señor del cañaveral), quizás en referencia a este dios
en particular, del que se especifica en un texto muy difundido que
estableció su morada entre cañaverales. Enki siempre gozó de una
cierta preeminecia a pesar de no ser el titular del panteón
mesopotámico, de hecho su hijo Marduk
heredó el trono celeste, en detrimento de la descendencia de Enlil.