LA CREACIÓN DE ADÁN. ESTRUCTURA

El relato de la Creación del libro bíblico del Génesis es una bella narración cargada de simbología y que inspiró al gran artista del Renacimiento italiano, Miguel Ángel.




ESTRUCTURA DE "LA CREACIÓN DE ADÁN"

La grandiosa representación de la Creación de Adán realizada en la Capilla Sixtina del Vaticano por Miguel Ángel, se estructura mediante el contraste de claros y oscuros, lo cual crea un gran efecto de movimiento. Además los volúmenes están perfectamente delimitados. Las líneas principales se sitúan en diagonal, hecho que le confiere a la imagen dinamismo y vitalidad. la gama de colores, azules, verdes y violetas actúa como elemento de relajación, a la vez que acentúa la clara separación entre el ámbito celeste (Dios) y el terrenal (hombre).

En la escena de la creación de Adán, vemos a la izquierda a Adán y a la derecha a Dios. En el centro, los dedos de ambos, que casi se tocan, reflejan el misterio de la transmisión de la vida.

Adán (1), desnudo e inmóvil, parece que no tenga fuerzas y casi no puede estirar un poco el brazo y levantar el dedo para tener contacto con su Creador.

La cabeza de Adán, inclinada hacia Dios, se caracteriza por a expresión de la cara (2), mezcla de ternura y obediencia.

Dios (3) está representado en forma de un hombre lleno de fuerza y de poder, que va corriendo a dar vida a Adán. Con este gesto de creador, de donador de vida, toca a Adán y le infunde la vida, el alma, y todas aquellas cualidades que le hacen humano y semejante a Dios.

Si nos fijamos en el manto (4) que envuelve al Creador, podemos ver, además de diversos ángeles (5), una mujer (6), Eva, la primera mujer, a quien Dios envuelve con su otro brazo.