TOT, DIOS DEL CONOCIMIENTO



Tot o Thot, es en el panteón egipcio el dios de la sabiduría, del conocimiento, de las ciencias sagradas, y dios por excelencia de la revelación. Recibió por mediumnidad los "sonidos primordiales"; al principio, los jeroglíficos fueron sus soportes. 



Se le solía representar como un hombre con cabeza de ibis (un tipo de ave), y la tablilla de escriba para anotar los pensamientos, palabras y actos de los hombres y pesarlos en su balanza.



También fue representado como mono baduino. Poco antes de que aparezca el Sol sobre el horizonte, los pájaros y los monos muestran gran agitación; después, cuando ha surgido el astro, se produce un silencio, como de adoración. Los egipcios creían que el dios podía tomar como médium a un ibis o a un babuino, cuyos gritos y movimientos había que interpretar.

Como había recibido la lengua de los dioses, se le considera inventor de la escritura y se le atribuye la redacción de las siete leyes que rigen la naturaleza, grabadas sobre una tabla esmeralda.

Como dios cósmico, Tot era "el que divide el tiempo" (grandes ciclos). A Tot se le consideraba también símbolo de la Luna porque su disco reflejaba las ondas del oráculo. Se le asociaba a la diosa Maat, símbolo del equilibrio universal y de la justicia; y con la diosa de los escribas, Sechat, que inscribía sobre la tabla sagrada de Heliópolis el nombre del próximo faraón.

Desde la remota antigüedad, la ciudad del dios era Khumunu, hoy Achmunein. El ibis celeste había empollado allí el Huevo del Mundo, y después había traído a cuatro parejas de dioses que continuaron con su obra creadora.