HOMINIZACIÓN, PREHISTORIA Y POBLAMIENTO DE AMÉRICA



Si apasionante es el conocimiento de las altas culturas que se desarrollan en América antes de la llegada de los europeos, no menos interesante es desentrañar cuáles fueron las circunstancias que rodearon a los primeros hombres que pisaron este continente, ya que el origen de su poblamiento sigue siendo aún, uno de los temas pendientes de la investigación arqueológica americana.

La singularidad americana

La ausencia de grandes primates en la fauna autóctona sugiere que los primeros pobladores de este continente tuvieron que llegar desde otras tierras, pero el aislamiento geográfico respecto al resto de tierras emergidas, no facilitó el paso a grupos humanos de recolectores y cazadores en épocas muy remotas, además, existió una gran barrera creada por una gran masa de hielos instalada en las regiones del norte durante gran parte de los tiempos paleolíticos.

Este aislamiento causa la brevedad de los tiempos paleolíticos en América, y marca el sello de originalidad del proceso cultural americano desde sus orígenes. Esta singularidad se ve acentuada al final de las glaciaciones, cuando América queda definitivamente aislada de Asia, configurándose como un continente-isla, sin otra vía de acceso que la marítima.

La cuestión de la línea evolutiva humana

Se ha especulado sobre la posibilidad de que América fuese la cuna de la línea evolutiva humana; aunque hoy en día, el poblamiento de América se contempla oficialmente en el marco de la prehistoria universal y en el estado actual de los conocimientos sobre la filogenia humana (estudio de las relaciones evolutivas utilizando matrices de información de moléculas de ADN y de morfología).

Hominización y continente americano

Todo apunta a que el proceso que llevó a la hominización tuvo lugar en tierras del Viejo Mundo, que posiblemente fue la cuna de todos los simios. En América existieron desde el Terciario (65 millones de años), especies de primates primitivos o prosimios, cuyo antepasado conocido más antiguo es el Purgatorius, localizado en el estado de Montana, en unos terrenos fechados en el Cretácico Superior hace 70 millones de años.

Estos seres tuvieron un origen común con el de los primates del Viejo Mundo, y su existencia en América se explica por haber estado este continente unido al resto de las tierras emergidas hace 400 millones de años. 

A partir del Eoceno (hace 60 millones de años) se desarrollan en América, antes de su separación de África y Eurasia, algunos verdaderos simios: los platirrinos (imagen de la izquierda), que son una variedad de monos de pequeña altura, que no parece que hayan evolucionado hacia formas de mayor complejidad y envergadura, como ocurrió con los catarrinos del Viejo Mundo, punto de partida de los grandes simios.

Linaje humano y entrada en América

Superadas las primeras fases de hominización que se desarrollan en las regiones intertropicales del Viejo Mundo, se inicia un proceso de expansión coincidiendo con la aparición del Homo erectus, que culmina en torno al 100.000 antes del presente, cuando el hombre está ya plenamente adaptado a las diferentes regiones climáticas de la zona templada y tropical, y ha iniciado la conquista de las regiones frías ayudado por el fuego, cuyo control consiguió hace unos 400.000 años.

Esta adaptación a los ambientes fríos se produce especialmente en Europa, donde habita un tipo de Homo erectus denominado Anteneandertal (Homo heidelbergensis), con rasgos de gran especialización que avanzan caracteres típicos del Neandertal. Pero no todos los erectus muestran la misma adaptabilidad; esto explica que en área nororiental asíática, la región más próxima a América, no existan pruebas suficientes de la presencia humana, posiblemente porque permaneció casi despoblada hasta los inicios de la última glaciación, momento en que la mayoría de los autores sitúan la primera entrada del hombre en el Nuevo Mundo.

Teorías sobre el poblamiento de América


La teoría que ha predominado es la del poblamiento tardío: el ser humano llegó a América desde Siberia hace unos 12-14 mil años ingresando a través del Puente de Beringia durante las glaciaciones wurmienses (último periodo glacial o última edad de hielo). Pero recientemente, se ha elaborado una nueva teoría del poblamiento temprano que sostiene no solo un poblamiento muy anterior (entre 20.000 y 50.000 años), sino la utilización de otras rutas alternativas a Beringia para ingresar desde Siberia, Mongolia e incluso otros lugares de origen, incluyendo el uso de medios marítimos.