CANAÁN Y JERICÓ, RELATO BÍBLICO Y PREHISTORIA

JERICÓ ESTÁ CONSIDERADA COMO LA CIUDAD MÁS ANTIGUA DEL MUNDO

Jericó es una antigua ciudad situada en Cisjordania, cerca del río Jordán en los Territorios Palestinos y está considerada como su capital. Los hallazgos arqueológicos de esta ciudad canánea demuestran que se edificó desde hace más de 10.000 años. Sus habitantes originarios fueron los canáneos. Jericó está mencionada en los textos bíblicos. Ubicada en la parte inferior de la cuesta que conduce a la montañosa meseta de Judá, a unos 8 km de la cuenca seca del Mar Muerto, a casi 240 m por debajo del nivel del Mar Mediterráneo y aproximadamente a 27 km de Jerusalén. 

En Canaán, en el momento de la conquista de los hebreos, cada ciudad tenía su propio templo dedicado a alguna fuerza de la naturaleza. El nombre de Jericó deriva de la palabra hebrea "luna". Los habitantes de Jericó adoraban a la luna.

En una época (como se refleja en la Biblia) Jericó fué conocida como la ciudad de las palmeras

Cuando los hebreos llegaron a las inmediaciones de Canaán, la tierra que Dios les había prometido, después haber huido de la esclavitud en Egipto, Moisés envió doce exploradores (espías) a Canaán para investigar y explorar (un espía representando a cada una de las doce tribus). Diez de los espías regresaron y explicaron que sería imposible tomar el control de esa tierra, y que allí vivían gigantes que aniquilarían al ejército hebreo. Sólo dos espías, Josué y Caleb, regresaron y manifestaron que Dios les ayudaría a que la nación hebrea se asentara en Canaán.

Según el relato de la Biblia, a causa del testimonio de los diez exploradores, los hebreos decidieron no entrar en Canaán. Por esta desobediencia Dios los obligó a deambular por el desierto durante 40 años antes de permitirles entrar en Canaán y conquistarla como su hogar. Los únicos hebreos adultos que sobrevivieron esos cuarenta años y pudieron entrar en Canaán fueron Josué y Caleb, como premio por su fe en Dios.

Cuando Josué y los israelitas, tras lu largo éxodo a través de la península del Sinaí y de los desiertos del sur de Palestina, llegaron a la tierra prometida, Jericó constituía la llave de paso hacia el dominio del valle del Jordán, conde  "corrían ríos de leche y miel" según el relato bíblico, por lo que se impusieron conquistar la ciudad, protegida por unos poderosos muros. Según la Biblia, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas y cuando el pueblo oyendo el sonido de los instrumentos, se puso a gritar, las murallas de Jericó se derrumbaron.

En la tradición judeo-cristiana, la ciudad es conocida como el lugar donde los israelitas retornaron de la esclavitud en Egipto, dirigidos por Josué, el sucesor de Moisés.

La ocupación de la colina de Jericó por los israelitas duró hasta el año 587 a. C., cuando la ciudad fue destruida, dando comienzo al llamado exilio de Babilonia.

Sin embargo, unas excavaciones de los años 30 de pasado siglo, en las murallas cananeas deribadas por Josué, se descubrió que debajo y al lado de ellas había otra serie de murallas mucho más antiguas, y se remontaban a más de 5.000 años a. C.

Excavaciones posteriores pusieron en evidencia la antiguedad de los primeros estratos de ocupación de Jericó: Rastos de cereales de su periodo mesolítico fueron fechados por medio del carbono 14 entorno al 8.000 a.C.. Un milenio más tarde, la colina artificial (tell) de Jericó empezó a ser poblado por gentes sedentarias y organizadas.



Pero qué había en Jericó que le hacía apetecible a sus pobladores: Una generosa fuente de agua y un extenso oasis a su alrededor en medio de un paisaje desértico, próximo al río Jordán  y cerca de su desembocadura en el Mar Muerto. Allí se establecieron hace 10.000 años a. C.



CANAÁN, JERICÓ Y LOS ISRAELITAS



PREHISTORIA

Desde los tiempos prehistóricos se distinguen tres asentamientos distintos cercanos a la localización actual, que abarcan más de 11.000 años, en una posición noroeste respecto al Mar Muerto.


Tell es-Sultán

Es el asentamiento más temprano a un par de kilómetros de la ciudad actual. En idioma hebreo, la palabra tel significa ‘montón’ o ‘colina’ de capas consecutivas que se acumularon por la habitación humana.

La habitación humana se ha clasificado en varias fases:


Natufiense

Proto-Neolítico: se caracteriza por instalación y construcción de estructuras de piedra de la cultura Natufiense, que comienza en fechas anteriores al 9000 a. C.
Muralla primitiva de Jericó

Neolítico Pre-Cerámico A



Del 8350 al 7370 a. C., también llamado Sultaniense. En este periodo se ubica la construcción de un asentamiento de 40.000 metros cuadrados, rodeado por un muro de piedra, con una torre de piedra en el centro de ese muro. En su interior hay casas redondas del ladrillo de barro o adobe. Ya hay uso de cereales domesticados y evidencias de caza de animales salvajes.
                                         
                                                      Para defenderse de sus enemigos se levantó
                                                un muro de 4 metros de alto
                                                y una torre circular de más de 8 metros

                                      Neolítico Pre-Cerámico B


















                                          


Del 7220 al 5850 a. C. Hay una gama muy amplia de plantas domesticadas. También hay evidencias de posible domesticación de ovejas. Hay evidencias de un culto religioso, que implicaba la preservación de cráneos humanos, con las características de reconstrucción facial con yeso y los ojos cubiertos con cáscaras de frutos en algunos casos.

En esta etapa la arquitectura consistió en edificios rectilíneos hechos de ladrillos en fundaciones de piedra. 


MISTERIOS DE LA BIBLIA. LAS MURALLAS DE JERICÓ



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