El cristianismo tiene su origen en Palestina, en la época en que este territorio estaba bajo la ocupación romana, en tiempos del emperador Tiberio. Después de la muerte de Jesús de Nazaret sus seguidores extendieron por el mundo su anuncio del Reino de Dios.
Jesús nació en Belén, en la región de Judea, pero pasó su infancia en Nazaret (Galilea). María y José lo educaron como un buen judío. Cuando tenía 30 años y después de ser bautizado por Juan Bautista, decidió salir de su casa, y al lado de sus discípulos predicar el amor de Dios. Su manera de vivir y actuar no gustó ni a algunos judíos ni a los romanos, motivo por el cual fue condenado a morir crucificado en Jerusalén. Poco despúes sus discípulos proclamaron que había resucitado.
El libro sagrado de los cristianos es la Biblia, formada por el Antiguo Testamento (los libros inspirados por Dios y que se escribieron antes del nacimiento de Jesús y el Nuevo testamento (los libros escritos después de la muerte de Jesús y que recogen su vida, sus obras y sus enseñanzas, así como la forma de vida de las primeras comunidades cristianas).
Los cristianos se reunen en la iglesia, formando comunidad para rezar, celebrar y esuchar la Palabra de Dios. También en la familia se comparte la fe cristiana y se reza.
Los cristianos creen que Dios padre se revela plenamente al enviar a su Hijo, Jesús, que murió y resucitó por toda la Humanidad, a la cual anima con su Espíritu Santo.
La oración más importente es el Padre Nuestro, que el mismo Jesús enseñó a sus discípulos, pero el cristianismo tiene otras maneras de dirigirse a Dios, oraciones de perdón, de acción de gracias, de petición...Celebran y expresan su fe en un conjunto de ritos, entre los que destacan los sacramentos, signos de la gracia de Dios que son administrados en diferentes momentos de la vida del cristiano. Además se celebran de forma especial los acontecimientos importantes de la vida de Jesús, en las festividades religiosas: Su nacimiento (Navidad), su muerte y resurrección (Pascua)...